EUROPA
PRESS
6 mayo
2021
Power
Walking: los 6 'poderes' de andar enérgicamente para
adelgazar y para tu salud
Dicen que el expresidente ruso y Nobel
de la Paz Mijaíl Gorbachov y su esposa Raisa a
finales de los 80 del siglo pasado eran unos acérrimos defensores del llamado
'power walking' o andar de forma enérgica.
"Podría ser una opción para las personas a las que no
les convenza el andar, pero tampoco el correr", defiende en una entrevista
con Infosalus el miembro de la Sociedad Española de
Medicina del Deporte, el doctor Miguel del Valle Soto, editor de Archivos de
Medicina del Deporte y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Oviedo.
Según explica este especialista, el 'power walking' en realidad "no es más que caminar a ritmo
muy rápido", y haciendo que participen el mayor número de grupos
musculares posibles. "De esta manera conseguimos intensidades elevadas (a
veces se iguala a las conseguidas con la carrera). Es muy interesante y
válido", afirma el experto en Medicina Deportiva.
No obstante, no sirve caminar a buen ritmo simplemente. Para
obtener los mismos beneficios que con la carrera, la Fundación Española del
Corazón subraya que hay que caminar al ritmo adecuado para quemar las mismas
calorías que corriendo. "Y siempre que controlemos sus tres puntos
fundamentales, frecuencia, tiempo y ritmo, es un ejercicio seguro y
efectivo", mantiene.
Así, incide en que la frecuencia ideal para practicarlo es
de 3-4 veces por semana; siendo el tiempo de cada sesión en torno a los 40-45 minutos;
y en los primeros entrenamientos el ritmo debería
rondar el 60% de la frecuencia cardíaca máxima.
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta sobre la
práctica del 'power walking' es que éste debe
adaptarse a la situación de cada persona, siendo una actividad física perfecta
para quienes tienen poco tiempo, o no les gusta correr, o bien no están en
buena forma física.
¿Sus beneficios? La Fundación Española del Corazón enumera
los siguientes:
·
·Disminuye la tensión arterial y los niveles de colesterol,
lo que evita problemas cardíacos.
·
·Mejora el sistema inmunitario.
·
·Previene la diabetes y ayuda a controlar los niveles de
azúcar en sangre.
·
·Tonifica una gran cantidad de músculos, sobre todo las
pantorrillas, los muslos y los glúteos.
·
·Ayuda a quemar calorías y a mantener activo el metabolismo.
·
·Desestresa, relaja y ayuda a que nuestro humor mejore.
Precisamente, un trabajo científico publicado en la revista
'Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology' revela que cuando se emplea similar gasto de
energía, correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4,2% y caminar en un
7,2%.
"En cuanto al riesgo de colesterol alto, correr supone
una reducción de ese riesgo en un 4,3% y caminar en un 7%.
En cuanto a las enfermedades cardiacas, correr reduce el
riesgo en un 4,5% y caminar en un 9,3%. Es decir, en todos los casos andar es
mucho más beneficioso que correr. Y, además, produce menos desgaste y riesgo de
lesiones", sostiene el estudio.
Ahora bien, la Fundación Española del Corazón alerta de que
también el power walking presenta sus riesgos, por lo
que aconseja seguir estos consejos durante su práctica:
1.
La cabeza, siempre erguida. Nada de caminar mirando a la
puntera de las zapatillas. La vista debe fijarse, al menos, 20 metros por
delante.
2.
Mueva los hombros de una forma natural, libre. La postura
para caminar no debe ser rígida, pero es vital que la espalda esté recta y los
hombros, relajados.
3.
Balancear los brazos de forma natural, rítmica y
alternativa, adecuándose a la zancada. Deben doblarse por el codo con un ángulo
aproximado de 90 grados.
4.
Respire con fluidez al caminar, profunda y rítmicamente para
oxigenar mejor el organismo.
5.
Mantenga la barbilla paralela al suelo. La cabeza tampoco
debe estar echada hacia atrás. Lo ideal es llevar la barbilla paralela al
suelo.
6.
Apriete suavemente los glúteos y el estómago. Si ejerce una
ligera presión sobre los abdominales y los glúteos fortalecerá más esas zonas.
7.
Coloque la pelvis por debajo del torso. De esa manera
caminará más erguido, y no cometa el error de dar zancadas muy largas.
8.
Los pies deben ir paralelos uno con el otro. Para que el
ejercicio sea efectivo y más descansado, los pies deben mantenerse a la misma
distancia que el ancho de los hombros. Use calzado deportivo ligero y, a la
vez, resistente.